Dos caminos se bifurcan en un bosque

El camino no elegido Robert Frost Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo, Y apenado por no poder tomar los dos Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie Mirando uno de ellos tan lejos como pude, Hasta donde se perdía en la espesura; Entonces tomé el otro, imparcialmente, Y habiendo tenido quizás la elección acertada, Pues era tupido y requería uso; Aunque en cuanto a lo que vi allí Hubiera elegido cualquiera de los dos. Y ambos esa mañana yacían igualmente, ¡Oh, había guardado aquel primero para otro día! Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante, Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos. Debo estar diciendo esto con un suspiro De aquí a la eternidad: Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, Yo tomé el menos transitado, Y eso hizo toda la diferencia. Dos caminos se bifurcaban en un bosque es un despliegue expositivo resultado del Programa de Acompañamiento Artístico, una iniciativa orientada al desarrollo y fortalecimiento de prácticas y procesos artísticos llevado a cabo mediante ejercicios de diálogo, crítica y retroalimentación. La exposición toma su título del poema El camino no elegido de Robert Frost. En el poema, se plantea la metáfora de la vida como un viaje en el que las encrucijadas nos confrontan con la necesidad de elegir un rumbo a seguir. Al llegar a una bifurcación, un momento crucial en el trayecto, nos vemos obligados a tomar una decisión consciente. Somos conscientes de que el porvenir dependerá de dicha elección. Podemos optar por el camino más frecuentado, aquel que la mayoría elige por costumbre o comodidad, y por ende, será más sencillo, ya que la ruta está trazada. Alternativamente, podemos aventurarnos por el camino menos transitado, forjando nuestra propia senda, enfrentando desafíos y sorteando obstáculos e imprevistos. Desde ahí, el título de la muestra busca entenderse como una correspondencia de los entramados de la producción artística, y cada una de las piezas aquí exhibidas, como un camino, de los muchos posibles, transitado. A partir de lo anterior, Dos caminos se bifurcaban en un bosque abarca un abanico de disciplinas, en las que se articulan una serie de visualidades, que más allá de transitar sobre certezas, se alzan para preguntarnos sobre las hegemonías del mundo, la percepción del tiempo-espacio, los nudos de la memoria, la retórica de los materiales y las representaciones de la naturaleza.