Epiestía
Karian Amaya, Renée Abaroa, Ariana Díaz, Carlos .E, Marco Esparza, Sidharta Figueroa, Diego González, Eduardo Gómez, Kiyo Gutiérrez, Bruno Gruppalli, Colectiva Hilos, Ignacio Islas, Alberto López Corcuera, Milo Medina, Xel-Ha López, Carlos A. Mora, Fernanda Moyano, Vania Negrete, Misael Naranjo, Natalia Ramos, Humberto Ramírez, Alejandra Ruiz, Raúl Rebolledo, Gabriel Sánchez-Mejorada, Sayuri Sánchez, Valeria Villegas.
14.11.20 - 12.12.20
Curaduría: Marco Valtierra
En una entrevista Anne Carson dijo que si la prosa es una casa la poesía es un hombre en llamas corriendo velozmente a través de ella en una entrevista, cuando le preguntaron lo que salvaría si su casa se incendiase Jean Cocteau respondió que salvaría el fuego en el protocolo de incendio del consorcio del edificio JK está escrito no se quede parado en la ventana sin ninguna defensa el fuego procura espacio para quemar e irá a buscarlo si usted no está protegido y también: manténgase vestido y moje sus ropas y también: cierre todas las puertas detrás de usted y aun: arrástrese hacia la salida, pues el aire es más puro junto al suelo y aun: una vez que haya conseguido escapar no retorne. —Texto por Ana Martins Marques. Traducción de Agustina Roc Desde la llegada de la pandemia derivada por la COVID-19, nociones fundamentales de todos los ámbitos se han visto trastocados de manera profunda y significativa; entre ellos la del hogar. Desde la consigna "quédate en casa", hasta las adecuaciones de los espacios domésticos para las labores del trabajo y las medidas de sanidad implementadas, el hogar se volvió de pronto en un espacio de permanencia obligada. Desde este contexto, como antesala, se invitó a veinticinco artistas y a un colectivo a desarrollar obras de sitio específico en el espacio de exhibición —una casa habitación— a partir de la premisa de subvertir, complejizar y/o abordar las relaciones posibles entre el fuego, el hogar y lo doméstico. Desde esta enunciación, lxs artistas tuvieron la libertad de construir un campo de acción muy amplio en virtud de sus intereses, procesos y prácticas, posibilitando la exploración de las propias características arquitectónicas, decorativas y simbólicas del espacio. Resultado de esto, Epiestía articula una serie de temáticas que reflexionan sobre los fenómenos y objetos cotidianos, la violencia, la intimidad, las ausencias, el confinamiento y el privilegio. El lugar de trascendencia de una estirpe, lugar donde un individuo o grupo habita, ahí donde se construye una vida, donde se enciende el fuego para calentarse y refugiarse, se designa con la palabra epiestía, cuyo significado tiene que ver con el fuego, la hoguera o fogón, en torno al hogar, la morada ardiente. Entre los griegos, se encontraba la diosa Estía —Vesta en la mitología romana— en relación con el calor del hogar y la familia. Epiestía busca ser una exhibición para reinventar el espacio de lo doméstico, para encender otros fuegos o en su caso, soplar sobre las cenizas. Este proyecto se realiza con recursos del Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura AIEC 2020, a través de la convocatoria Replicantes, Espacios Culturales en Red de la Secretaría de Cultura de Jalisco.