Un conejo en una tormenta de nieve
Diego González Gómez
2022
Curaduría: Mayra Vineya & Marco Valtierra
Hay oídos que no se sumergen en los abismos. Quignard El sonido es capaz de propagarse de un sitio a otro, siempre a través de un medio material, pero no en el vacío. Cuando no existe materialidad desde la cual partir, lo que resta es silencio. El vacío, y la sensación del mismo, opera en la obra de Diego González Gómez como un estímulo y momento de comienzo. El sonido se convierte en una herramienta general para explorar las cualidades que se despliegan de este; en espacios que sólo existen en el tiempo a través de intenciones. La voluntad, tanto en la ejecución como en la escucha son claves para entender la obra de González Gómez. El sonido se manifiesta como aquello que sólo es en tanto queramos presenciarlo, aprenderlo, escucharlo. La pieza opera como un dispositivo de ejecución sonora en sus múltiples posibilidades, un instrumento para hacer existir el vacío. Al igual que el rastro del paso del conejo sobre la nieve, lo que presenciamos es solamente el registro que queda de este, nunca el sonido mismo.