La performance art, como disciplina artística, ha evolucionado significativamente desde su surgimiento ‘oficial’ en las narrativas académicas, en las décadas de 1960 y 1970, hasta convertirse en un medio de expresión crucial en el panorama artístico contemporáneo de Guadalajara. No obstante, hoy día siguen existiendo muchas ambigüedades respecto al concepto y su génesis. Caso de esto es lo suscitado en el reciente diplomado de artes vivas ofertado en el Museo de Arte de Zapopan,  donde entre los asistentes —provenientes de diversas disciplinas como el teatro, la danza, la poesía, la plástica o la escritura— se suscitaron diversas interrogantes sobre el concepto y su uso indiscriminado para hablar o referirse a diversas praxis.